Servicios de branding que ofrecemos
Naming de marca y productos
Tener un mal nombre es la mejor ayuda para la competencia. Por el contrario, un buen nombre de marca es el principio de una buena historia. Para crearlo, tiramos de creatividad. Y de método. Y de estrategia. Y de proyección.
Estrategia de marca
Toda marca necesita un plan. Saber qué te identifica, por qué existes y qué quieres comunicar y cómo hacerlo. Definimos qué lugar ocupa tu marca en la mente del consumidor. Para ello te ayudamos a definir qué atributos y beneficios de tu marca son relevantes para él. El resto no construye. Antes que nada tu esencia, tu posicionamiento de marca.
Brand Design / Identidad visual corporativa
Nombre. Logo. Tagline. Tono. Colores. Tipografías. Fotografía/ilustración. Iconografía. Papelería. Digital Design (web, social media…). Y todas las aplicaciones que puedas imaginar en términos de identidad corporativa. Pero lo que hacemos en primer lugar es sumergirnos en el alma de la marca para que cada uno de ellas lo condense y lo transmita fielmente.
Logotipos
La mayoría de las compañías que han logrado sobresalir en el mercado han sabido crear una fuerte identidad visual corporativa que ha colaborado de forma muy importante en la construcción de su marca. El logotipo es un factor estratégico que debe saber sintetizar un ADN concreto, una personalidad única y que acaba convirtiéndose en un elemento crucial para el recuerdo de una marca.
Lemas / taglines
Inspiradores. Divertidos. Elevados. Minimalistas. Como tu marca requiera. Eso sí, siempre pensados para ser recordados.
Tono de voz
Las marcas son construidas por personas para personas, de modo que no solo deberían tener características y rasgos identificables como humanos, sino que deben interactuar también como tal. Dime cómo hablas y te diré quién eres.
Manual de identidad Corporativa / Guía de Estilo
Si el Brand Book recoge la historia que cuenta tu marca, el manual de identidad corporativa es el libro de instrucciones de cómo contar esta historia: qué elementos intervienen y las pautas, usos y aplicaciones de los mismos. Dicen que los bebés llegan sin manual de instrucciones. Tu marca debe venir al mundo con él, nosotros nos aseguramos de ello.

Un sistema de diseño no es ni una guía de estilo ni una librería de patrones.
Es el conjunto completo de estándares de diseño, documentación y principios junto con el kit de herramientas para alcanzar esos estándares.
Para que nuestro sistema de diseño funcione de forma correcta debemos ser capaces de identificar y entender para qué sirve cada pieza, cada componente o unidad de información. Cada una de estas piezas únicas (un logotipo, un icono, un párrafo, un botón, un campo de texto…) es un elemento único y no redundante dentro del sistema. Combinaremos estos elementos para crear objetos más complejos que finalmente nos servirán para crear plantillas y estas, a su vez, para producir páginas funcionales.

Un sistema de diseño, por tanto, consta de dos elementos:
1. Una librería de componentes. Es el conjunto de patrones de diseño para el uso en toda la compañía o en todo un proyecto.
2. Guía de estilo. Es la documentación que describe el propio sistema de diseño: cómo deben verse y sentirse los productos, cómo usar los componentes, escalas tipográficas correctas…